Hablar de Ketto es hablar del alma, el esfuerzo, la creatividad y la ilusión de sus dos creadoras: Catherine y Julie. Estas dos mujeres fundaron Ketto en Quebec (Canadá) movidas por un deseo común: aportar color a la vida. Sin duda un sueño tan sencillo como retador.
La historia de Ketto se remonta a 1998 en un pequeño y curioso establecimiento de Montreal: Céramique Café. Un establecimiento en el que se puede aprender a trabajar y pintar sobre cerámica y es a la vez un café restaurante. Allí trabajaba Julie y sus personajes eran tan mágicos y originales que poco a poco fueron tomando relevancia, así es cómo se germinó la idea.
Animada por sus amigos, Julie se independiza y comienza a trabajar por su cuenta. Sus dibujos son tan curiosos como un simpático gato azul llamado Barjo. Así transformó en taller su propio salón.
Hasta que se trasladó a Quebec para continuar con su aventura. Allí conoce a Catherine, una chica que comparte su entusiasmo y tenacidad. Deciden asociarse y formar una empresa. La historia del nombre es muy curiosa; Ketto es una palabra húngara que encontraron por azar en una guía de viajes, a las dos les encantó cómo sonaba y decidieron que ese sería el nombre de la compañía.
Julie y Catherine son la combinación perfecta: Julie es creativa y su imaginación produce un sinfín de universos mágicos. Le inspiran las caras sonrientes, los ojos brillantes de los niños, la naturaleza, la música y el color. Adora pasar un buen rato tomando un café con sus amigos y le encanta viajar. Catherine es la que recoge todas esas ideas, les da forma y las convierte en proyectos, haciendo que los sueños se conviertan en realidad. Le encantan los bosques y los animales salvajes, montar en bici, patinar y los olores de la naturaleza.
Con esta ilusión y perfecta sintonía, Julie y Catherine siguieron progresando, sus dibujos eran cada vez más populares, y no dejan de trabajar, crear y experimentar. También continúan viajando por todo el país para acudir a ferias de artesanía.
Deciden mudarse a la avenida Cartier en la ciudad de Quebec, a una antigua pescadería que remodelaron y convirtieron en un auténtico laboratorio donde continuar dando rienda suelta a la imaginación. La gama de productos se vuelve más variada que nunca.
Ketto lanza la primera colección de material escolar y los niños se vuelven locos con los adorables personajes de sus ilustraciones
Las dos amigas continúan haciendo crecer a la familia Ketto con más productos infantiles y también colecciones para adultos. ¡A todo el mundo le encanta el mundo de color y fantasía de Ketto! Por eso, hoy en día, sus personajes aparecen en todo tipo de productos: mochilas, bolsos, neceseres, tazas, puzzles…¡Mil maneras que Ketto nos propone para alegrarnos el día con su colorido!
Sin duda montarás los puzzles Ketto con una gran sonrisa. ¿Por cuál empiezas?