Conocer cuál es la ciudad más antigua del mundo no es una tarea fácil porque aunque con frecuencia se encuentran restos de antiguas civilizaciones, solo entran dentro de esta categoría aquellas que han estado habitadas de forma ininterrumpida desde su fundación.
Lo que sí que podemos saber son aquellas que, a día de hoy y hasta que no se demuestre lo contrario, son algunas de las ciudades más antiguas. Benarés (India) o Jericó (Cisjordania) tienen evidencias científicas de que han estado habitadas desde hace más de 3.000 años.
Para visitar la ciudad más poblada del mundo tenemos que viajar hasta Cantón (China) y compartir espacio con los más de 45.500.000 cantoneses que habitan esta ciudad. La próxima vez que nos sintamos agobiados paseando por alguna de las calles de Barcelona, por ejemplo, bastará con recordar que compartimos el mismo espacio con 10 veces menos habitantes que esta ciudad china (4.600.000).
¿Y quién dijo que por estar en una gran urbe tienes que prescindir de grandes espacios verdes? Lugares como Central Park en Nueva York o el Hyde Park en Londres demuestran que se puede encontrar un espacio lleno de naturaleza entre kilómetros y kilómetros poblados por grandes edificios de hormigón. Estos pulmones urbanos ayudan a los urbanitas a distanciarse del ruido y de la polución y son el lugar perfecto para hacer deporte y actividades culturales. Algo bueno tienen que tener, cuando por ejemplo Central Park es visitado cada año por nada más y nada menos que 35 millones de personas. Este mítico parque cuenta con 8.700 bancos y es dos veces más grande que el estado de Mónaco.
Dubai, uno de los siete emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos, se enorgullece de contar con el edificio más alto del mundo. Si hablamos de ciudades de diseño es imposible no pensar en este escenario, que cuenta con las Islas Palm, construcciones que han ganado terreno al mar y que le deben el nombre a que tienen forma de una palmera de dátil. Se compone de tres partes: tronco, donde está la avenida principal de la isla, el follaje de la palmera, donde se encuentra la zona residencial y un rompeolas gigantesco en forma de medialuna.
Hay ciudades con nombres algo peculiares como Fucking en Austria, Zorra en Canadá o Kagar en Alemania. Ciudades con nombres muy cortos como A, también en Alemania, o impronunciables, como Krung Thep mahanakhon amon rattanakosin mahintara ayuthaya mahadilok phop noppharat ratchathani burirom udomratchaniwet mahasathan amon piman awatan sathit sakkathatiyya vitsanuksam prasit, en Tailandia.
Y si hablamos de las urbes más caras del mundo es Singapur la que se gana a pulso este título por tercer año consecutivo. 20 euros por una botella de vino (del normalito), casi 10 euros por un paquete de tabaco o 3 euros por una hogaza de pan otorgan a esta ciudad este primer puesto solo para bolsillos acomodados.