Seguro que en multitud de ocasiones has visto esas complejas figuras circulares con formas geométricas en su interior, o quizá ya hayas dibujado o coloreado alguno. Se trata de los mandalas y vamos a desvelarte datos importantes sobre qué son, cuál es su origen y sus significados.
Qué son
Son básicamente círculos que representan el cosmos, el universo, la totalidad, la eternidad, lo absoluto, dios. En realidad representan el “todo”, ya que muchas cosas en la naturaleza poseen esta forma, considerada la forma perfecta: los planetas, el sol y la luna, las flores con sus pétalos, las células y los átomos… cualquier cosa en la naturaleza posee formas circulares. Incluso el cuerpo humano tiene predominancia de líneas redondeadas.
Atendiendo a la forma, podemos decir que se trata de dibujos o figuras que se enmarcan dentro de un círculo. Estas formas giran armónicamente entorno a un punto central.
Si bien es cierto que en su origen fueron sobre todo circulares, podemos ver otro tipo de figuras geométricas como triángulos, cuadrados y cruces. Además, cada vez es más común encontrar mandalas con representaciones de la naturaleza como animales y plantas.
Cuál es el origen de los mandalas
Su origen es muy antiguo y se encuentra en la India. De hecho “mandala” es una palabra sánscrita que significa “rueda o círculo sagrado”. Aunque su origen realmente es hinduista, los budistas también los incorporaron a sus rituales. Y poco a poco su uso fue extendiéndose también a occidente, llegando hasta nuestros días.
Los diferentes significados de los mandalas y para qué sirven
Significado espiritual o religioso: Según las tradiciones orientales, los mandalas contribuyen al equilibrio de los chakras (puntos energéticos del ser humano). Más abajo veremos el significado de los colores y, como cada chakra tiene un color asociado, podremos trabajar usando esos colores para mejorar la energía en dichos puntos energéticos.
En un sentido más espiritual, los mandalas contribuyen a la concentración, al equilibrio energético, a potenciar la energía positiva y reducir la energía negativa, a cargar y purificar el entorno, a elevar el nivel de consciencia y a la expansión de la capacidad mental y espiritual.
En el budismo, se usan como meditación y forman parte de determinados rituales. Además, se realizan con arena de colores, que poseen diferente simbología. Si quieres más información sobre los mandalas en el budismo, te dejamos este interesante artículo.
Significado terapéutico (Jung): El científico, psicólogo e investigador Carl G. Jung conoció los mandalas y comenzó a investigar sobre ellos, dándose cuenta de que cuando se pintaban, reflejaban el propio estado psicológico de cada individuo en ese momento, contribuyendo de esta forma al que ejecutaba esta acción a lograr un mayor equilibrio psicológico. También encontró que era posible interpretar ciertos sueños con ayuda de los mandalas, ya que consideraba que eran representaciones del subconsciente y de la psique humana en general.
Significado actual en occidente: Actualmente, por un lado se conservan los significados descritos en los dos puntos anteriores, aunque también se les ha dotado de una nueva dimensión un poco más adaptada a nuestra forma de vida moderna. Esto ha dado como resultado que ya sea posible que encontremos multitud de mandalas con diferentes formas y no solo sean esas representaciones circulares originales.
Su significado y uso actual va más en la línea de la relajación y de la intención de realizar una actividad que favorece la concentración mental, con todo lo positivo que esto conlleva.
Formas y colores
Las formas y colores de los mandalas tienen un significado concreto. Así pues, cuando trabajes con un mandala, podrás conocer qué beneficios te aporta a través del color y de la forma:
Blanco: pureza, perfección.
Negro: limitación, ignorancia.
Rojo: relacionado con el primer chakra, amor, fuerza, seguridad, autoconfianza.
Naranja: relacionado con el segundo chakra, energía, optimismo, consecución de propósitos.
Amarillo: relacionado con el tercer chakra, inteligencia, alegría, liberación.
Verde: relacionado con el cuarto chakra, esperanza, equilibrio, crecimiento.
Azul: relacionado con el quinto chakra, serenidad, comunicación, ingenuidad.
Indigo o añil: relacionado con el sexto chakra, intuición, fluidez mental, comunicación con el yo interno.
Morado o violeta: relacionado con el séptimo chakra, color mágico y espiritual, inspiración.
Rosa: bondad, encanto, imaginación.
Espiral: energía de curación.
Cruz: Decisiones, relación con los puntos cardinales.
Rectángulo: estabilidad, riqueza.
Estrella: liberación, espiritualidad.
Corazón: amor, familia, unión.
Laberinto: búsqueda interior.
Pentágono: forma de la silueta del cuerpo humano, que representa los 5 elementos (tierra, agua, metal, fuego, madera), poder e inteligencia.
Hexágono: Equilibrio, unión de contrarios.
Beneficios de los mandalas
- Nos concentramos en el momento presente, en pintar o colorear o montar nuestro mandala y entonces nuestra mente se aleja de otras preocupaciones. En este sentido, los mandalas funcionarían como una meditación.
- Mejora nuestra capacidad cognitiva.
- Mejora nuestro estado emocional.
- Poseen un potente efecto relajante.
- Contribuye a expandir nuestra capacidad creativa y artística.
- Son buenos para todas las edades, desde niños hasta ancianos. En muchos colegios y también residencias de la tercera edad, se utilizan los mandalas para relajarse, disfrutar de un momento para ellos mismos, trabajar con las manos y su creatividad y desconectar de los problemas.
- Sirven para meditar y trabajan a 3 niveles: físico, emocional y mental.
Y como novedad ahora no solo puedes colorearlos, sino que también puedes construirlos con estos maravillosos puzzles que unen los beneficios relajantes de los mandalas con los beneficios que los puzzles tienen para la salud de nuestro cerebro, para niños y adolescentes y para la unión familiar. ¿Te animas a juntar todas estas piezas y construir tu mandala?