Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, un compañero leal y fiel con el que ya llevamos más de 15.000 años interactuando, según datos históricos. A lo largo de la historia, los perros han sido considerados sagrados por diversas culturas, apareciendo en las leyendas y la mitología de distintas civilizaciones antiguas. Por ejemplo, los embalsamadores del Antiguo Egipto representaban a muchos de sus dioses con cabeza de perro, en la mitología de la Antigua Grecia, el cancerbero (un perro gigante de 3 cabezas) figura como el insuperable guardián del inframundo, o en el folclore del Imperio Maya se creía que el perro era el animal sagrado encargado de guiar el espíritu hacia el más allá.
Hoy en día muchos lo consideran prácticamente un miembro más de la familia y son numerosos los detalles que todos conocemos sobre estos animales, pero ¿sabías que existen más de 800 razas reconocidas por la Federación Cinológica Internacional? ¡Esto significa que es la especie de mamífero que más diversidad de razas posee! Un claro ejemplo es la diferencia entre la raza más pequeña, el chihuahua (que pesa entre 1’5 y 3 kg) y algunas de las razas más grandes, como el san bernardo (hasta 90 kg) o el mastín inglés (que puede superar los 100 kg). Si en los humanos ocurriera lo mismo, ¡el peso de las personas oscilaría entre los 50 y los 7.500 kg!
Otra cosa que a lo mejor no conoces sobre nuestros peludos amigos es que según un estudio científico realizado en 2009 por un neuropsicólogo y profesor de psicología de la University of British Columbia, la inteligencia de los perros se puede equiparar con la de un niño de 2 años. Además, en el mismo estudio se indica que los border collie son los más inteligentes de esta especie, algunos pueden entender e interpretar hasta 200 palabras diferentes.
Hay infinidad de curiosidades sobre los canes, pero hemos recuperado cinco que han llamado especialmente nuestra atención, ¿quieres conocerlas?
- Su lengua es mucho más flexible que la de los seres humanos y se convierte en una especie de cuenco a la hora de beber, lo que les permite recoger mucha más agua de la que te imaginas. Si ves este vídeo a cámara súper lenta, te darás cuenta.
- Para un perro, su hocico es como nuestras huellas dactilares. El hocico de cada uno es único y por medio de la nariz se puede identificar a un perro. Incluso la policía ha llegado a identificar hocicos de perros para resolver crímenes en los que el acusado había estado en el lugar de los hechos junto a su can.
- Se recomienda no bañar a los perros más de una vez al mes, ya que aunque pueda parecer contradictorio, cuanto más lo bañas, más se ensucia su pelaje. Esto ocurre porque al bañarle eliminamos la capa de grasa protectora de su piel, que tarda varios días en regenerarse, así que, mientras, su pelo se ve menos brillante y es más propenso a retener la suciedad.
- ¿Sabías que una madre chupando el chupete de su hijo le puede contagiar más cosas que un perro que le lama? Puede parecer sorprendente, pero la boca humana tiene muchísimas bacterias y gérmenes (no solo por cantidad, sino también por variedad) y además, la cantidad de cosas (enfermedades, virus, bacterias, hongos, parásitos) que podemos contagiarnos entre humanos es muchísimo más elevada que la cantidad de cosas que nos pueden pegar los perros (y otros animales).
- El olfato de los perros es de los mejores de la naturaleza. Mientras que una persona tiene cinco millones de células olfativas, un sabueso puede llegar a tener hasta 300 millones de ese tipo de células. Además, su área cerebral dedicada al olfato es 40 veces mayor que la nuestra. Ambos hechos hacen que los perros gocen de un olfato entre 10 mil y 100 mil veces más potente que el de un ser humano.
Si os habéis quedado con ganas de leer más curiosidades sobre nuestros amigos de cuatro patas, os recomendamos esta breve lista. ¡Cuantas más cosas sabemos de ellos, más nos gustan!