Los osos panda están en gravísimo peligro de extinción. La tala indiscriminada de bosques de bambú —su principal fuente de alimento—, la destrucción de su hábitat y la dificultad de estos animales para reproducirse han provocado esta delicada y triste situación. Se calcula que quedan unos 1.000 ejemplares en libertad en todo el mundo, y unos 100 en centros de conservación y zoológicos.
Son animales extremadamente comilones, devoran alrededor de 13 kilos de bambú cada día. Les gusta el bambú fresco y húmedo, por eso viven en las montañas y en ocasiones ascienden a las cumbres en busca de su suculento manjar.
A pesar de que parecen animales sedentarios, son capaces de trepar y de nadar si la ocasión lo requiere.
Pero realmente, ¿qué hace que los panda nos resulten tan adorables?
- Sus colores blanco y negro, especialmente sobre su cara, hacen que sus rasgos resulten amigables. Estos colores les permiten comunicarse, ya que cada oso posee sus manchas dispuestas de formas distintas y de esta manera se diferencian entre sí unos de otros. Las zonas blancas les permiten camuflarse en la nieve. Las manchas de las orejas y de los ojos, podrían servirles para defenderse de sus enemigos. Según los científicos, hacen que los ojos parezcan más grandes y esto podría intimidar a sus contrincantes. ¿De verdad a alguien le da miedo la carita de estos osos?
- Su suave pelaje. El pelo les aporta protección durante todo el año, tanto para el frío extremo como para las temperaturas algo más cálidas. Realmente este pelo hace que parezcan un peluche gigante.
- Son regordetes. Los osos panda son carnívoros aunque siempre comen bambú, algo que resulta francamente curioso. Se pasan el día comiendo, y principalmente prefieren los tallos. Su aparato digestivo es algo lento por lo que deben comer sentados. Esta postura casi humana nos llama mucho la atención y nos provoca ternura.
- Sus patas delanteras parecen manos. Los panda tienen un sexto dedo que usan a modo de pulgar, permitiéndoles agarrar cosas y cortar los tallos de bambú.
- Por su ternura, sobre todo cuando son crías. Según los científicos, parte de su atractivo para nosotros reside en su similitud con los humanos, sobre todo cuando son crías, ya que nos recuerdan de alguna forma a bebés. No sabemos si a los cuidadores de crías de panda les hará tanta gracia, porque como podéis en el vídeo, su energía y sus trastadas no tienen límite XD
Sin embargo, no debemos dejarnos engañar por las apariencias, los panda son animales solitarios, algo huidizos y en general poco amigables. De hecho no es nada fácil verlos en libertad, porque se encargan de ocultarse muy bien para no ser encontrados. Como cualquier animal salvaje, debemos respetarlos y dejar que vivan tranquilos.
Ahora que conoces más a los panda, estamos seguros de que te habrás enamorado un poco más de ellos. Por eso te invitamos a montar este precioso puzzle protagonizado por nuestros adorables amigos.
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