En artículos anteriores hemos hablado sobre los 10 motivos fundamentales por los que los niños deben hacer puzzles. Los beneficios que esta actividad aporta en su desarrollo cognitivo son muy importantes. También te contamos por qué los puzzles son también un juego de niños, en el que destacábamos sencillos trucos para que los pequeños se aficionen a esta actividad que tantas virtudes tiene.
Hoy te vamos a contar cómo hacer que los niños ejerciten su mente haciendo puzzles, para así obtener los máximos efectos positivos posibles y lograr que los pequeños se aficionen a montar rompecabezas durante toda su vida, pues no se trata solo de un juego de niños o jóvenes, sino que cada vez más se han demostrado sus maravillosas cualidades para mantener unas neuronas ágiles y activas y prevenir enfermedades como el Alzheimer en personas de edad más avanzada.
Los puzzles son una buena actividad de concentración. Conseguir fijar de forma plena la atención en una actividad es fundamental para el desarrollo de los niños, que son capaces de acallar la mente y poner el foco en la tarea que están realizando. Por ello es perfecto montarlos desde una edad temprana, siempre que elijamos adecuadamente el tipo de rompecabezas. Veamos paso a paso cómo podemos ir ejercitando la mente de nuestros hijos gracias a los puzzles:
- En primer lugar, elige un motivo que le guste y le motive. Eso hará que ponga ilusión en lo que hace, pero también invítale a ir aumentando la dificultad y que vaya eligiendo motivos más complejos, para que le suponga un reto. Eso hará que cuando finalice el puzzle sienta que se ha superado a sí mismo y reforzará su autoestima.
- Después, que se centre en el tamaño de cada una de las piezas que conforman el puzzle, que las mire, las toque, las mida visualmente. Pídele que te ayude a elegir el mejor espacio para construirlo, en función del tamaño que ocupará finalmente. Esto le ayudará a reflexionar sobre el espacio físico y las dimensiones. Pensar sobre la dimensión de los objetos es un buen entrenamiento para ejercitar el área del cerebro que se encarga de la visión espacial.
- Pídele que cuente el número total de piezas (si es que tiene edad para hacerlo, claro). Que las ordene por colores o por detalles que le faciliten la tarea del montaje. Pídele que cuente las piezas que hay en cada montón. Esto le ayudará a ejercitar la mente matemática.
- Invítale a que trate de memorizar el puzzle. No pasa nada si necesita mirar el dibujo original que le sirve de guía, pero pídele antes de ponerse manos a la obra que trate de memorizar la imagen y aquellos detalles que le parezcan relevantes, ayúdale a que se fije en cada parte de la fotografía, por ejemplo, puedes diseccionar el puzzle visualmente en varias partes. Por ejemplo, si es un paisaje pídele que se fije en el cielo, en los colores que tiene, si hay varias intensidades o tonalidades, si presenta nubes o aves… y así, lo mismo con la tierra, con los elementos de la naturaleza, si hay personas, cúantas hay, si hay objetos, cómo son, etc. Si se trata de un muñeco pídele que observe cada parte del cuerpo, comenzando por los pies y hasta llegar a la cabeza. Ir observando todos los detalles ejercitará su agudeza y memoria visual y hará que reconozca la importancia de prestar atención a los pequeños detalles. Además, le hará no tener prisa por ponerse a montarlo sin ton ni son, sino a pararse y observar antes de actuar, a reflexionar antes de reaccionar
- Que piense en los colores. Pídele que observe todos los colores y que te explique lo que cada uno de esos colores le hace sentir. Puedes poner ejemplos de cómo te sientes tú, por ejemplo “el cielo es azul, ¿qué te hace sentir el azul? A mí me da sensación de relajación y de tranquilidad, ¿tú cómo te sientes con este color? De esta forma expresará sus sentimientos de una forma abierta y divertida.
- Que piense en cuál es la mejor forma de empezar a montar el puzzle. Así ejercitará la mente lógica. Siempre siguiendo tu ayuda y tu guía hasta que él mismo sea capaz de aportar su idea sobre cómo es la mejor forma de comenzar.
- Anímale y felicítale cuando vaya completando partes del rompecabezas con éxito. El refuerzo positivo siempre es muy importante para su autoestima y para que desarrolle confianza en sí mismo. Por el contrario, si no tiene éxito al encajar ciertas piezas animale a la reflexión y a que no se obceque con las cosas y las tareas que le resultan complejas en ciertos momentos. Invítale a que pare un momento y vaya a otra parte de la imagen, a que descarte primero las piezas que seguro que no son las que encajan, en definitiva, enséñale a que resuelva los problemas sin agobios ni frustraciones. Esto le evitará el estrés y desarrollará su capacidad de análisis ante los problemas y a ejercitar la resolución de los mismos de forma tranquila y sin agobios.
- Para dar un paso más en el desarrollo de la visión espacial, los puzzles 3D son sin duda un gran aliado.
¡Muy buen post!
Los puzzles son los mejores juegos para que los niños desarrollan muchas habilidades, como la paciencia, la atención, la lógica, etc. Lo mejor de estos juegos es que pueden realizarlos en familias, uniendo más al pequeño a sus padres.