Río de Janeiro, como Brasil, está de moda gracias a los Juegos Olímpicos, el Mundial de fútbol y otros grandes eventos. Pero, sin duda, destaca por ser una de las ciudades más bellas de todo el continente americano.
Lo más atractivo de esta ciudad es el carnaval, sus impresionantes playas y la vista del Corcovado, con la estatua del Cristo Redentor. Río goza de un agradable clima tropical que permite disfrutar de la playa prácticamente durante todo el año. Todo ello, junto con la samba, la alegría de su gente y el espectacular enclave geográfico en el que está situada la convierten, año tras año, en uno de los lugares preferidos de los turistas.
Visitas imprescindibles:
El Pan de Azúcar. Lugar emblemático de la ciudad. Se puede acceder en teleférico y disfrutar de una de las mejores vistas y paisajes que se puedan imaginar. Esta visita consta de 2 etapas: la primera hasta el morro (colina) de Urca, y después finalmente hasta alcanzar la cima del Morro Pão de Açúcar.
Las playas urbanas. Son Flamengo, Praia Vermelha, Leme, Copacabana, Ipanema y Leblón. En ellas se articula gran parte de la vida social de la ciudad y es donde los brasileños pasan sus ratos de ocio. Los fines de semana acuden millones de personas a bañarse, a jugar a la pelota, a pasear o a tomar el sol. La playa de Ipanema se hizo muy famosa gracias a la canción de bossa nova “La chica de Ipanema” que popularizaron Stan Getz y João Gilberto.
El parque nacional de Tijuca. Basta extensión de vegetación que ha sido calificada por la UNESCO como reserva de la biosfera. Es una auténtica selva dentro de la ciudad. Se puede hacer senderismo, espeleología y hay estupendos miradores desde los que disfrutar de las vistas.
El barrio de Santa Teresa. Uno de los barrios con más encanto de la ciudad, donde se aglutina la vida artística y bohemia de Río de Janeiro. Podemos encontrar talleres, galerías de arte y fantásticos y acogedores restaurantes.
La estatua del Cristo Redentor es una enorme figura de 30 metros de altura que corona la cima del monte Corcovado. Es el símbolo, no solo de Río de Janeiro, sino también de Brasil. Ha sido elegida recientemente como una de las 7 maravillas del mundo.
El Teatro Municipal. Para diseñar este elegante edificio se inspiraron en la Ópera de París. Es de estilo ecléctico y posee unas magníficas cúpulas. Sin duda, se trata de uno de los edificios más bellos de la ciudad. En él se representan los más importantes ballets y óperas del país.
Los Arcos de Lapa son otro de los emblemas de la ciudad. Se trata de un antiguo acueducto, hoy día utilizado como viaducto para el tranvía. Es de estilo romano, posee 42 arcos y una longitud de 270 metros. Es la obra de estilo colonial más importante de Brasil.
Otros lugares recomendables son el Sambódromo, que es el lugar donde se celebran los desfiles de carnaval, o el estadio de fútbol de Maracaná, para los amantes del deporte rey. Además, Río de Janeiro, y Brasil en general, están logrando situarse a la cabeza en cuanto a innovación tecnológica se refiere y están efectuando muchas mejoras en su infraestructura, que facilitan el desarrollo y avance del país.
Pero sin duda, lo importante es sentir la vida de la ciudad, la cercanía y amabilidad de su gente, y disfrutar de la música y el baile que están presentes a diario en la vida de los cariocas.
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