Hay algunas ciudades a las que sabes que vas a volver. Ya sea por la magnitud de su tamaño o por la lista de cosas por ver y hacer o porque además te pillan cerca, todos sabemos que hay sitios que vamos a visitar más de una vez.
Londres es una de estas ciudades. Y si hace poco te hablábamos de algunos rincones de Nueva York poco conocidos, hoy queremos hacer lo mismo con Londres. Si ya has tachado de la lista los must see de la capital británica, es hora de aventurarse más allá de las guías y descubrir rincones más recónditos pero no por ello menos interesantes.
Uno de estos lugares es Dennis Server’s House. Mitad casa, mitad museo, es la mejor manera de viajar en el tiempo sin necesidad de alterar las leyes de la física. En esta vivienda todo está como si una familia del siglo XVIII siguiera habitando en ella. Como corresponde a la época, no hay electricidad y las velas son la iluminación de rigor. Encontrarás platos servidos en la mesa, las camas revueltas y el té a medio beber. Te sentirás como un huésped invisible en el hogar de una familia de Spitafield de tres siglos ha.
Dónde: 18 Folgate Street.
La bomba de agua de John Snow. Antes de que se escribiera Juego de tronos, ya vivió un John (con hache) Snow. No era el hijo bastardo de un rey, sino el epidemiólogo que en 1854 descubrió la causa del brote de cólera que asolaba el Soho londinense. En pocos meses habían muerto más de 500 personas de esta enfermedad y fue el doctor Snow quien determinó que el origen estaba en la bomba de agua que ahora lleva su nombre. ¿Su solución? Eliminar la palanca de bombeo. Y muerto el perro, se acabó la rabia, o lo que es lo mismo, una vez esta bomba quedó inoperativa, los casos de cólera cayeron en picado y se acabó el brote.
Dónde: Broadwick Street, detrás de Oxford Street.
Y ya que hemos mencionado la televisión, otro lugar poco conocido y que merece la pena visitar es Strand Station, también llamada Aldwych Station. Esta estación se inauguró en 1907 y era una de las paradas de la línea de Piccadilly, pero por su naturaleza de cul-de-sac acabó siendo relegada a estación desde la que ofrecer servicio lanzadera. Durante la guerra, se convirtió en un almacén para proteger las obras de arte de los museos de Londres y cuando en los 90 se estropearon los ascensores, se optó por clausurarla. Sin embargo, es muy probable que tú la hayas visto en varias películas y series de televisión: V de Vendetta, Sherlock o Expiación la utilizaron como escenario ya que permanece casi intacta.
Dónde: Temple.
El otro número 10 de Downing Street. De todos es sabido que el número 10 de Downing Street es la residencia oficial del Primer Ministro del Reino Unido. Pues bien, en el número 10 de la calle Adam, encontrarás The Strand, un edificio casi idéntico a la residencia del mandatario británico. Tanto es así que te retamos a que distingas cuál es cuál. Es el escenario perfecto para hacerte una foto e impresionar a tus amigos con tus amistades influyentes.
Dónde: The Strand, en 10 Adam Street.
Y otra de televisión: Two Temple Place. William Waldorf Astor, el hombre más rico del mundo en su época y fundador del Waldorf Astoria, construyó esta mansión a modo de oficina desde la que gestionar su herencia, a la vez que también le servía como cámara acorazada para sus pertenencias de valor. Solo puede visitarse tres meses al año, pero si coinciden con la época en la que vas a estar en Londres, no te la pierdas. ¿Por qué hemos dicho que es un lugar televisivo? Porque aquí es donde se filmó la boda del episodio final de una de las temporadas de Downton Abbey.
Dónde: 2 Temple Place.
Los cajeros automáticos de Cockney. Sí, sabemos que un cajero automático solo es lugar de visita obligada cuando necesitas dinero, pero en Londres puedes encontrar algunos cajeros (ATMs) en los que además de vaciar tu cuenta corriente, puedes practicar tu jerga de cockney. Si crees que sabes inglés, cuando uno de estos cajeros te dé a elegir idioma, selecciona ‘cockney’ e intenta ver cómo acaba la transacción.
Dónde: East London.
La comisaría de policía más pequeña del Reino Unido también se encuentra en Londres. Se construyó en el siglo XIX y la policía la utilizaba para controlar las protestas y las manifestaciones que se celebraban alrededor de Trafalgar Square. Hoy en día ya no se utiliza como comisaría, sino que ha pasado a ser un almacén municipal, pero a pesar de su nuevo fin, sigue siendo un lugar curioso al que echarle un ojo si estás en la zona.
Dónde: Trafalgar Square.
Las siete narices. Sí, son lo que parece: siete narices. Las creó el artista Rick Buckley en 1997 y están estratégicamente repartidas por el Soho. Parece que, al principio, las narices eran 35, pero hoy en día solo se conservan siete aunque algunos dicen que en realidad hay diez. La próxima vez que te pasees por este barrio, entretente a ver si consigues encontrarlas. Cuenta la leyenda que el que lo logra será rico para siempre, así que ¡buena suerte!
Dónde: Soho.
Y puestos a hablar de partes del cuerpo, en Londres también puedes dedicarte a buscar las orejas escondidas. La historia es similar a la de las siete narices pero en este caso el creador es Tim Fishlock y solo se trata de dos apéndices. Puedes verlas en Floral Street pero se dice que existe alguna más repartida por la ciudad, así que si la encuentras, no te olvides de contárnoslo.
Dónde: Covent Garden.
The Whitechapel Bell Foundry es otra visita curiosa. Esta fundición es la misma que forjó la campana del Big Ben y la Liberty Bell, un icono de la independencia estadounidense. Lleva en funcionamiento más de 500 años y es la fábrica más antigua del Reino Unido. Si la visitas, no te vayas sin comprarte una campanilla.
Dónde: Aldgate East / Whitechapel.
¿Quieres ver un anfiteatro romano en Londres? Entonces no puedes perderte The Guildhall, un anfiteatro en el que se celebraron combates de gladiadores y del que se desconocía su existencia hasta 1988 cuando la construcción de la Guildhall Art Gallery descubrió este espacio con un aforo para 7.000 espectadores que se reunían a contemplar las sangrientas luchas romanas.
Dónde: Guildhall Yard, London EC2V 5AE.
No podíamos acabar esta lista sin mencionar al menos una de las terrazas con una de las vistas más espectaculares de Londres: Queen Elizabeth Roof Garden Bar & Café. Si hace buen tiempo cuando visites Londres, acércate a contemplar la puesta de sol en esta cafetería del South Bank.
Dónde: South Bank.
Ahora ya solo falta que respondas a una pregunta: ¿cuándo nos vamos?